El cultivo de animales en ambientes acuáticos permite la producción de proteína acuícola, repoblación de especies en peligro de extinción y desarrollo de actividades afines como la crianza de peces ornamentales, haciendo que esta actividad económica sea una de las más importantes y futuristas en el país.
Las especies cultivables a nivel mundial son diversas, entre las cuales se encuentran los microorganismos benéficos, peces, crustáceos y moluscos. El Perú creció 10.5% en promedio los últimos 10 años cultivando especies tales como la trucha (53.1%), langostinos (28.1%), conchas de abanico (12%), peces amazónicos (3.1%) y tilapia (3%). Asimismo, contamos con más de 12 mil ríos y lagos adecuados para la actividad.
El cultivo se realiza en diversos sistemas y ambientes. En la costa del Perú se cultivan langostinos en estanques de tierra en agua de mar, agua dulce y de los esteros (mezcla de agua de mar y de rio). Las truchas se cultivan en estanques y jaulas mayormente en la Sierra usando las aguas de ríos y lagos. Los peces amazónicos se cultivan en estanques de tierra mayormente en la Selva con agua de rio. Los ambientes pueden ser cerrados o abiertos, intensivos, semi-intensivos o extensivos, dependiendo de las densidades y biomasas objetivo.
La acuicultura es una de las actividades más sustentables ya que para el cultivo se utilizan semillas provenientes de ambientes cerrados donde la reproducción es parte del ciclo.
Los mercados para las producciones de langostino o Camarón de Mar y concha de abanico son mayormente de exportación, siendo que el de la trucha el 99% es para consumo local. Entre los países con mayor demanda de nuestros productos acuícolas se encuentra Francia, España, Estados Unidos, Corea, China, Taiwán y Australia entre otros.
La acuicultura en el Perú se ha venido incrementando en los últimos años, siendo que a finales del 2000 se contaba con 1,115 derechos otorgados en 10,809 has de espejo de agua, mientras que el 2010 existían 3,175 derechos de acuicultura en 23,045 has de espejo de agua, lo cual señala que la actividad se está convirtiendo en una alternativa de desarrollo para la población.
El marco normativo es muy importante para un eficaz desarrollo de la actividad. El MIPE ha establecido beneficios tributarios, suspensión del pago de derechos de acuicultura, estabilidad jurídica y contratación laboral que están permitiendo que la actividad se desarrolle de una forma sustentable.
Al tener más de 2000 km de costa y múltiples ambientes naturales, el potencial para el desarrollo sustentable de la acuicultura en el Perú es muy grande, lo cual requiere que confluyan algunas variables importantes identificadas por La Sociedad Nacional de Pesquería tales como Innovación, seguridad y cuidado del medio ambiente.